Descripción de los arquitectos. El relieve de Danxia es un paisaje de roca rojiza situado en el sur de China. Chishui Danxia, en el norte de la provincia de Guizhou, puede ser clasificada como la "Danxia joven" y la cual es una de las fases más impresionantes.
Con una extensión de más de 700 kilómetros cuadrados, es también la más grande morfología de China. El color rojo característico está dado por una acumulación rojiza de piedra arenisca, formada en espectaculares picos, pilares, acantilados y gargantas imponentes. Chishui Danxia también es famosa por sus cascadas; que junto con este increíble paisaje rojo hacen de esta zona una atracción turística popular.
El Centro de Exposiciones y Turismo se encuentra en la ciudad de Fuxing, dentro de la zona de Danxia y en las principales rutas turísticas. El sitio destaca las características típicas de esta zona particular, con su complicada morfología. Todo el edificio ha sido diseñado siguiendo el movimiento del suelo: una ruta circular alrededor del patio central abierto.
Piedras rojas de Danxia
De acuerdo con su área de origen, las piedras de Danxia presentan características diferentes. La piedra de alta porosidad provoca una fuerte higroscopicidad. Diferentes composiciones minerales causan diversos efectos anticorrosivos, resistencia a la intemperie y visibles alteraciones de color.
El lado del material intacto por el sol tiende a convertirse en un rojo brillante con componentes negros fuertes, mientras que el exterior permanece brillante, de color rojo sangre.
Los arquitectos explotaron varias piedras de Danxia para diferentes partes del edificio, según sus características particulares. Las piedras de pared se tratan con una mezcla protectora que reduce la permeabilidad, una crema hidratante natural que mantiene el fuerte color rojizo incluso después de cortar y soldar. El techo inclinado está hecho de piedras de alta porosidad para fomentar el crecimiento de una fina capa de musgo verde, lo que hace que el edificio parezca estar creciendo desde el suelo.
Este uso respeta y aprovecha las peculiares características naturales de la piedra y confiere al edificio su singular "personalidad roja", haciéndolo parte del paisaje circundante.